FIJACIÓN MAXILOMANDIBULAR (APLICACIÓN DE BARRAS EN ARCO)
Objetivo quirúrgico
Las barras en arco se usan para alinear los dientes o mantener la posición de mordida normal del paciente. Un objetivo fundamental de cualquier procedimiento maxilomandibular es preservar el patrón de mordida individual del paciente o la oclusión normal entre la mandíbula (mitad inferior), el maxilar (mitad superior) y los huesos de la mitad de la cara. Por lo tanto, en muchos procedimientos maxilofaciales, los dientes se alinean y se fijan en una posición cerrada (ocluida). Esto se denomina fijación maxilomandibular. En este procedimiento, una banda delgada de metal, llamada barra en arco, se coloca en cada hilera de dientes. Luego las barras se unen entre sí con una sutura de acero inoxidable para cerrar la mandíbula. Este procedimiento mantiene la posición de la mordida normal del paciente durante la reparación y la cicatrización. Los alambres pueden retirarse después de la operación si las fracturas están estables y no necesitan el soporte de las barras en arco durante el proceso de cicatrización. Si la fractura aún es inestable, las barras pueden dejarse colocadas durante varias semanas.
*Si las barras en arco se dejan colocadas después de la operación, deben enviarse alicates para alambre a la Unidad de Cuidados Posanestésicos junto con el paciente, para que pueda abrirse la boca en caso de una emergencia de las vías aéreas.
Técnica
1. Las barras en arco se enrollan sobre los dientes con suturas de alambre 24 o 26 G.
2. Las barras se unen entre sí con alambre.
Descripción
La aplicación de las barras en arco (o arcos peine) requiere una caja de instrumental básico de fractura facial, que incluye cortadores de alambre y de las placas, suturas de acero inoxidable y las propias barras en arco. Los extremos de las suturas de acero se consideran elementos cortantes y se aíslan para evitar que dañen los guantes o que se pierdan en la herida quirúrgica. Los alambres siempre se cortan con instrumental especial y no con tijeras de hilos. El alambre de acero se entrega en el campo montado en un portaagujas. El otro extremo de la sutura debe controlarse para impedir contaminaciones y lesiones. Este extremo puede repararse con una pinza con este objetivo. El cirujano da forma a la barra en arco para que se ajuste a los dientes y las encías superiores del paciente. Con el carrillo y la lengua separados con un separador de mejilla y uno en forma de corazón o de trébol, la barra se fija en su sitio con alambre de calibre 24 o 26, que se corta en tercios. Los alambres se montan en un portaagujas de Rubio, se pasan por los espacios interdentarios y luego alrededor del arco y se retuercen para ajustarlos. El exceso de alambre se corta con un alicate. Si la dentadura del paciente lo permite, se colocan 3 alambres en cada lado de la boca. El proceso se repite en la arcada dentaria inferior. Una vez colocados los arcos peine en las arcadas dentarias superior e inferior, se cierra la mandíbula en posición normal y ambos arcos se aproximan con alambres precortados. Los alambres calibre 24 o 26 se retuercen en el sentido de las agujas del reloj y se forman rulos que se pasan alrededor de las barras superior e inferior con un portaagujas. El alambre se retuerce en sentido horario hasta que quede firme contra los arcos peine. Luego se corta con alicate. Se hace un pequeño “rodete” sujetando el alambre con una pinza hemostática y doblándolo hacia adentro; puede ocultarse en la encía del paciente. El protocolo estandarizado indica que los alambres deben ajustarse en sentido horario para que cualquier otro cirujano pueda retirarlos en el sentido opuesto.
Consideraciones posoperatorias
Los alicates se mantienen cerca del paciente todo el tiempo para permitir el acceso a la boca en caso de emergencia de las vías áreas. La imágenes muestra la aplicación de las barras en arco.



